Actualizado mayo 12, 2018
El arte mandálico llego a occidente desde hace un buen tiempo para quedarse definitivamente. Hablamos de una filosofía de la vida que propugna una conexión entre el individuo y el cosmos, pero también una estética, una terapéutica y un modo muy singular de entretenerse. A continuación te presentamos mandalas para colocear, hacer, sus significados, rasgos, formas y colores.
¿Qué son los mandalas y para qué sirven?
Los mandalas son símbolos espirituales o representaciones de origen hindú. Su palabra en sánscrito quiere decir literalmente círculo. En rigor de verdad, este arte lleno de meditación a surcado múltiples puntos del globo, aunque con otros significados. Por ejemplo, a veces se los puede vislumbrar como decoración en iglesias antiguas, es decir, culturas muy alejadas a su génesis (es que los círculos son la eterna figuración de lo perfecto). Sea como sea, los mandalas son complejos graficos que demuestran la interconexión que existe entre el macrocosmos, mundo, totalidad o naturaleza y el microcosmos, que es el sujeto, su ser o particularidad de la vida. No hay hombre particular y soberano, sino, de alguna manera, comunicación de todo con el todo, propensión a la armonía natural.
¿Para qué sirven? Esa pregunta siempre aparece de algún u otro modo, como si lo que hacemos tiene que poseer alguna finalidad. En rigor de verdad, a los mandalas se los considera vitales para los procesos de concentración y meditación, como forma de atraer buenas energías (un determinado diseño, por ejemplo, se debe colocar en una cama u otro sitio), a manera de purificador del espíritu, relajación; pero también, ya basándonos en la funcionalidad que le da Occidente, como objeto de entretenimiento si los realizamos o estéticos u ornamentales si simplemente queremos decorar un cuarto con estos.
Significados y beneficios de los mandalas
Muchas veces se piensa que los mandalas se hacen de cualquier forma, se comienzan de cualquier lado o que su morfología no tiene ningún sentido en particular. Naturalmente se pueden hacer mandalas de manera más libre, pero en rigor de verdad poseen una enorme cantidad de significados tanto en la forma y símbolos como por sus colores. A continuación, aproximadamente, te daremos un detalle de algunas de ellas, las más relevantes.
Significados según forma y símbolos
- Círculos: Seguridad, verdadero yo, cosmos, movimiento, cambio, perfección o lo absoluto.
- Triángulo: Vitalidad, transformación, pasión, plenitud, inconsciente, etc.
- Cuadrado: Estabilidad, equilibrio, energía, entusiasmo, etc.
- Rectángulo: Estabilidad, inteligencia, vida terrenal, riqueza, sustento, etc.
- Pentágono: Silueta de cuerpo humano, los elementos, inteligencia, poder, etc.
- Hexágono: Impulsividad, agresividad, unión de contrarios, etc.
- Cruz: Decisiones, unión de aspectos opuestos, diferentes direcciones, etc.
- Espiral: Hace alusión a energías que curan, vitalidad, flujo energético, etc.
- Laberinto: Búsqueda interior, necesidad de encontrar un propio centro.
- Corazón: Amor, felicidad, amistad, sentimiento de unión.
- Estrella: Espiritualidad, salvación, libertad e imaginación.
- Mariposa: Renovación, transformación, evolución, etc.
- Pentagono: Contacto entre cuerpo humano y elementos.
Significados según colores
- Verde: Esperanza, equilibrio, crecimiento, naturaleza, estabilidad, rejuvenecimiento, etc.
- Azul: Serenidad, tranquilidad, libertad, verdad, armonía, fidelidad, progreso, introspección, contemplación, soledad, frialdad, serenidad, lealtad, etc.
- Rojo: Pasión, amor, fuerza, valor, impulsividad, sexualidad, deseo, determinación, sangre, vida, energía, la guerra, lo prohibido, etc.
- Amarillo: Energía, felicidad, inteligencia, diversión, optimismo, alegría, innovación, etc.
- Púrpura: Espiritualidad, poder, majestuosidad, romanticismo, autoridad, manipulación y sensualidad.
- Rosa: Dulzura, calma, delicadeza, gratitud, amistad, sensibilidad.
- Marrón: Estabilidad, firmeza, riqueza, compasión y ternura.
- Negro: Silencio, sobriedad, poder, misterio, profundidad, poder, independencia, tristeza, receptividad, desánimo.
- Blanco: Pureza, simplicidad, limpieza, frescura, inocencia, claridad, longevidad y optimismo.
¿Cómo hacer mandalas?
Dibujar mandalas
Los mandalas son circulares y abstractos, más allá de la simbología que se pueda adosar a ellos. Son diseños versátiles, con múltiples formas y colores, lo cual conlleva concentración, conexión con el interior y un estado, en lo estrictamente físico, de tranquilidad para dibujarlos. A continuación te contamos los pasos a seguir.
- Marcar un centro: Si debes marcar un centro a partir del cual el resto de las figuras se dispondrán. Es importante, en este caso, manejarse una regla y realizar puntos para que quede bien dispuesto ese centro, que será el inicio de tu elaboración.
- Usa el compás: Marcando el centro deberás empalzar tu compas sobre el mismo, estirándolo al máximo para que cree el gran círculo, que será el límite de tu mandala. Luego abre el compás en unos 3cm para crear un círculo más pequeño y en unos 6cm para crear uno un poco más grande (aunque siempre más pequeño que el inicial). Ahí tienes la estructura básica de un mandala.
- Llegó la diversión: Tenemos el esqueleto, lo que suele conocerse como el lado geométrico del mandala. Bueno: ahora llega la parte más divertida que es llenarlo de motivos o simbolismos. Puedes hacer, siempre con cierta armonía y orden, líneas curvas, verticales, cuadrados, triángulos, etc.
- Pinta: Una vez terminado el modelo solo queda llenarlo de color con lápices o cualquier material que consideres pertinente. El resultado será maravilloso.
Tejer mandalas
Los mandalas tejidos son también conocidos como Ojos de Dios, con formas muy particulares y, a su vez, muy llamativos. Pueblos originarios de América los realizaban y ya presentaban formas mandálicas esos diseños. Suele decirse que esta clase de producto armoniza los ambientes y además fungen de hermosos obsequios para cualquier ser querido.
Es muy normal en este proceso necesitar de lana y palitos de madera. A continuación te contamos cómo confeccionarlos:
- Cruzamos los palitos formando una cruz y con la lana los apretamos, dando varias vueltas.
- Seguimos dando vueltas, aunque en el sentido opuesto.
- Para ir tejiendo el mandala hay que enroscar, siguiendo el mismo sentido, la lana en el palito. Es bueno comenzar este movimiento por debajo del palito.
- Ahora seguimos pasando la lana por arriba del palito, llevando hacia el palito siguiente y repitiendo movimientos.
- Repetimos movimiento, giramos la cruz de palitos en el mismo sentido. Se irá formando una especie de tejido cuadrado.
- Si queremos mudar el color, en el extremo anudamos el nuevo color, que se irá mezclando con los anteriores.
Mandalas pintados en piedras
Si buscamos serenidad, calma, conexión con nuestro yo interno, realizar mandalas de piedra puede ser una excelente opción. Presta atención en tu trazo, en las formas, en las direcciones y colores que utilizas, ya que dice mucho de ti.
- Pinta las piedras con pintura acrílica, la que más te guste. Realiza en uno de los frentes esta tarea y luego de secarse sigue con el otro.
- Deja reposar un día la pintura así se seca.
- Utiliza marcadores opacos para pintar dentro de los contornos.
- Asimismo, puedes usar un pincel con trazo fino.
- Deja de secar, una vez dada la forma mandálica total o definitiva, por un día. Una capa de barniz posterior no viene mal para culminar la faena con un diseño prolijo y hasta brillante.
Vinilos de mandalas
Si bien aquí no hay pasos a seguir porque ya vienen realizados, hay que decir que los mandalas en vinilos son una forma muy utilizada de decoración en los últimos tiempos, presentándose en diferentes cuartos o sitios de la casa solos o con algún añadido de cierta frase. Aportan belleza, armonía y coadyuvan tanto en la meditación como en el relajamiento. Asimismo, hay que decir que este tipo de ornamentación goza de mayor belleza cuando se emplaza en paredes espaciosas y que existen marcas que te dejan seleccionar los diseños según tus apetencias, querido lector.
Mandalas en telas
Si hablamos de la extensión de esta suerte de arte mandálico, seguramente a la mente de cualquier persona le vendrán los que son de telas. Quedan excelentes cuando hay madera en las cercanías y se los puede emplazar en la pared, aunque suelen lucir mejor como parte de almohadas, cojines, mantas, sábanas, tapices, sillas, mesas o colchas. Contraste y aporte desde lo llamativo dan tales diseños, con colores y formas muy singulares.
Tipos de mandalas
Mandalas aztecas
Dijimos que el arte mandálico no es un coto reservado a cierta cultura, perfectamente seleccionada o separada. No, la forma circular alude a la perfección, lo sagrado incluso y múltiples civilizaciones lo han entendido así. Un caso preclaro, por ejemplo, es el del calendario azteca, posiblemente el mejor ejemplo de un mandala sustantivo para este pueblo originario. Tenemos aquí una representación simbólica y espacial, del cosmos y del universo, como parte de un gran estudio llevado a cabo por seres prominentes.
Mandalas aborígenes
Los mandalas de origen aborigen, como el de ciertas civilizaciones australianas, son un reflejo (o intentan serlo) no solo de la vida consciente, sino de la inconsciente. Y ahí se vislumbra que eligen el suelo para develar los arcanos de sus propios sueños, aunque también es una forma creativa de canalizar la energía de la madre tierra. Se plasman formas geométricas, rituales y conocimientos, pero también paisajes cuestión que los convierten en productos más naturalistas.
Mandalas budistas
Los mandalas budistas tienen rasgos muy similares a los modélicos, pero una absoluta integración en la religiosidad. De hecho, se piensa que los mandalas se cuelgan y el discípulo piensa que es una puerta cerrada que debe abrila, para atravesar ese plano, con el poder de su meditación y de su fe. Aquí, en esta práctica, se develan dos motivos muy recurrentes: la búsqueda de unión con lo sagrado, entiéndase para el caso Buda, y la creencia que hay que romper con el mundo de las apariencias, que más allá de este se halla la auténtica verdad, que por serlo es inconmovible y eterna.
Mandalas celtas
En una cultura llena de mitos, religiosidad, misterios y magia, como la de los Celtas, muchas veces ciertos simbolismos, tallados en piedras, escondían fuerzas y sabidurías poderosas e históricas. Sus mandalas exhiben serpientes, círculos, cruces celtas y una forma espiralada muy extendida que, según expertos, daba cuenta de la conexión con el más allá.
Mandalas cristianos
Aquí tenemos un buen ejemplo de cómo el arte mandálico se ha extendido por todas partes. La arquitectura, pintura y elementos litúrgicos específicos dentro del cristianismo muestran esta clase de representación o figuración. Catedrales e iglesias antiguas, sobre todo las de origen gótico, muestran sus formas mandálicas, por ejemplo, en ventanas o en sus exhuberantes bóvedas. Aquí se puede vislumbrar la conexión entre el hombre y la espiritualidad; un motivo muy recurrente en los mandalas cristianos es el pez como símbolo de vida, alimento y agua.
Mandalas para colorear
Pintar relaja, concentra, nos conecta con nuestro yo interior, nos renueva e incluso nos coloca en otra perspectiva respecto a los problemas que puedan surgir. En ese sentido aquí te presentamos mandalas hermosos para colorear.
Mandalas de colores
Los colores, como dijimos, tienen sus simbolismos; pero también, en rigor de verdad, puedes crear, en tu subjetividad propia, los sentidos propios apelando a cualquier tonalidad. Aquí te dejamos unos buenos ejemplos de mandalas de colores para que disfrutes, compartas y descargues.