Actualizado septiembre 12, 2017
Qué es la Pirámide de Maslow?
Pensar, cavilar sobre el hombre siempre ha sido motivo de grandes debates, porque justamente se está muy próximo al objeto de estudio; pero a la inversa esa cercanía puede difuminar la precisión. Abraham Maslow fue un psicólogo estadounidense con cierto renombre por su labores y sobre todo por la creación de una teoría de la conducta humana ¿Qué mueve a la persona hacer determinada cosa, la justificación del accionar? Para este buen hombre todo estaba fundamentado por necesidades, dispuestas jerárquicamente. De ahí que el gráfico obvio, ostensible, haya sido una pirámide. Un abajo amplio, que da cuenta que todos caemos en ese estamento y una base fina que nos dice que pocos llegan a esos niveles, una suerte de élite que no se la puede desestimar. Es más: para Maslow al punto cúlmine arribaron personajes caros de la historia como un Abraham Lincoln, Mahatma Gandhi, Albert Einstein, William James, entre otros.
Lo repetimos por si no quedó en claro: la pirámide representa una teoría de la motivación o conducta humana para justamente comprender su sustentáculo, su fundamento. Y si nos ponemos a pensar unos instantes, esto es sumamente humanista: vamos directamente al individuo, queremos comprender sus motivaciones empíricamente. Hay que entender semejante aseveración en un contexto preñado de coductivismo o behaviorismo por un lado; y por otro lado, el psicoanálisis. Podemos decir que a estas últimas dos corrientes le gustaba hacer del hombre un títere: uno de los estímulos; el otro por fuerzas de un inconsciente todopoderoso y que, sin embargo, un terapeuta con más poder podría develar, desentrañar, hacer conocer al paciente para que eliminara semejantes síntomas. En esa tesitura, Maslow le dio un poco más de foco al individuo, sus condicionantes; pero también su actividad, la capacidad transformadora que posee íntrinsecamente.
A continuación imágenes sobre la pirámide de Moslow.
Etapas y jerarquias de las necesidades de Maslow
Una pirámide, lo dijimos, es jerarquía pura, lo cual puede tener fines heurísticos positivos, aunque también negativos. No por algo el centro de la crítica a Maslow siempre estribó en ese modelo, en ciertos compartimientos que si bien dan cuenta de un progreso, no dejan de tener una base ancha, la de la mayoría de las personas, y una cúspide pequeña, austera, con una élite ¿Por qué tan pocos llegan a semejante bonanza? ¿La pirámide no es la aceptación de una especie de meritocracia, más allá de lo monetario? Lo repetimos: el gráfico, por su misma forma, implica una lectura de inmovilismo respecto a los pocos que disfrutan y los muchos que no escapan a una suerte de animalidad algo más desarrollada.
Pero volvamos a Maslow, que seguramente no se puso a pensar en esto o tendría una respuesta certera para tan frívolas acusaciones. La primera etapa es básica o fisiológica; la segunda de seguridad; le siguen las sociales, de autoestima y por último de autorrealización o como él mismo afirmaba, una «necesidad de ser». La primera no solo es la base, sino que es una condición sine qua non de toda la humanidad ¿Alguien humano no come, no duerme, no se abriga? Eso es algo claro. La complejidad eclosiona con las subsiguientes porque múltiples causas determinarán su desarrollo, no habiendo una regla justa para su llegada, además que se pueden dar de forma concomitante (si, el gráfico haría pensar que siempre el desarrollo de un nivel superior se puede realizar solo con el anterior; esto es una lectura falaz de Maslow). Según el psicólogo susodicho, a medida que escalamos la pirámide más motivación, más de una fuerza propia es indispensable, de ahí que el último estamento tenga mucho de particularidad.
Tipos de necesidades humanas
Ahondaremos un poco en esas necesidades, que fungirían como motores del accionar humano, eso que subyace muy por debajo y que explicaría, a priori, conductas.
Necesidades fisiológicas: Son las únicas propias de todos los seres humanos, indispensables para su supervivencia ¿Qué ejemplos da Maslow? Comer, dormir, hidratarse, abrigarse, alguna especie de vivienda y sexo. En rigor de verdad, un sinfín de pensadores no consideran a la última una necesidad perentoria, pero sí nuestro psicólogo. Cada quien sacará sus conclusiones.
Necesidades de seguridad: Vamos viendo como la escala de lo elemantal se eleva. Si tenemos todo lo necesario para perpetrar la vida, ¿qué nos falta? El mantenimiento de esa perpetuación, simple como el agua. Lo que mantiene, estamos de acuerdo, es algo seguro, contínuo. Deriva de esto que Maslow considerara en esta etapa la seguridad física (salud), económica (dinero, por antonomasia en nuestra sociedad) y vivienda (protección en sentido estricto).
Necesidades sociales: Pero el hombre vive gregariamente, por necesidad material y espiritual. Maslow se dirige más a esto último, por eso en la etapa esta, de marcado linaje social, habla de amistad, familia, pareja, compañeros de trabajo; todas funciones que tienen que ver con las relaciones sociales y la aceptación de algún modo.
Necesidad de autoestima: En este estamento Maslow divide, genera un cisma, entre estima alta y baja. Digamos que la alta tiene que ver con todo lo bien propio: confianza, logro, competencia, independencia, libertad, etc. La baja, en cambio, está catalogada así porque es indispensable el otro, es decir, un más allá de mi mismidad, lo cual es dependencia: fama, gloria, reputación, estatus, aprecio, respeto, dignidad o incluso atención.
Necesidad de autorrealización: Este es el nivel más elevado, a tal punto que en gran medida necesita que el resto de las jerarquías estén completas casi en su totalidad. Sentido de ser, autorrealización, es el crecimiento en su máxima expresión. Casi lo podríamos describir con esa sensación de placer, embriagadora de conocer que la vida nuestra tiene un sentido y que, lo más sustantivo, lo pudimos desarrollar de manera óptima. Porque digamos la verdad: ¿cuántas veces conocimos personas o tuvimos ejemplos con lo propio de saber que es lo que les o nos satisface por antonomasia? ¿Y no es triste no poder llevarlo a cabo? Lo que nos asevera Maslow aquí es algo tan hermoso como la siguiente frase: el hombre es lo mejor que puede ser, se supera ontológica y materialmente, cuando está en donde quiere estar. Una cuestión de casilleros, pero, la pirádime lo demuestra, no es para nada sencillo.
Datos sobre Abraham Maslow
Abraham Maslow fue un psicólogo norteamericano, quien ganó la inmortalidad (por lo menos su apellido) a partir de un gráfico que esbozaba o desarrolaba una teoría de la motivación, es decir una explicación del fundamento de las acciones o conductas humanas centradas, precisamente, en el hombre. Un poco dejando de lado las fuerzas indomeñables del inconsciente o la pasividad estímulo-respuesta del conductivismo. Por eso Masñow tiene enormes puntos positivos: centrar en lo motivacional al hombre y dejar, sobre todo, el aspecto psicopatológico como motor omnicomprensivo (con marcado tinte sexual en cierto psicoanálisis).
Maslow nació un 1 de abril de 1908 en Brooklyn, siendo el mayor de sierte hermanos de una familia judía proveniente de Rusia. A nivel académico, su camino estuvo surcado en la universidad de Nueva York, volviéndose con el correr de los años una eminencia y teniendo acceso y conversaciones recurrentes con figuras de la talla de Alfred Adler, Erich Froom o Ruth Bennedict. Podemos decir que la psicología humanista de Maslow no solo dejó un sello, sino que es sobremanera positiva en algún aspecto: el hombre busca desarrollar su potencial, se pretende bregar por la salud mental; un gran legado para cualquiera, sobre todo en campos insospechados a priori como el de marketing. Murió un 8 de junio de 1970 por acción de un infarto.