Actualizado febrero 6, 2018
Hay un lugar común en el pensamiento humano que por lo general refrendamos, no porque sea una ley universal, sino porque seguramente lo hemos vivido en nuestra carne: el deseo de lo prohibido. Podremos tener muchas cosas y, sin embargo, la tenencia empobrece lo anhelado, casi como si fueran inversamente proporcionales. Llevado a nuestra temática: tanto ocultamiento acerca de la vida extraterrestre, tanta tecnología, pero nulos resultados, demasiados arcanos, no hacen más que acrecentar la suspicacia a niveles abrumadores. Bajo esos lineamientos, entonces, te presentamos imágenes, información e historia del Área 51.
Al ser humano lo peor que se le puede hacer es darle a insinuar algo sin mostrárselo; no le agrada el arte del prestidigitador. Al contrario: lo sufre, porque le quema la intriga. Y sin embargo, es ese asombro, esa curiosidad o no dar por hecho lo circundante lo que lleva al hombre a las máximas cimas del conocimiento (demasiado humano, por cierto). A semejante realidad podemos añadir tópicos históricos-existenciales: la soledad en el cosmos, la sensación de que ante tanta inmensidad tendría que haber otra clase de vida y cuestiones similares. Téngase en cuenta que a partir de Copernico el universo pasó a ser más grande, infinito, lóbrego y frío para el hombre. Ya no eramos el centro de un todo enaltecido por nuestro querido Dios.
¿Pero qué fue o es el Área 51? ¿Cuál es su misión, su razón de existencia? Todas preguntas acuciantes que tratarán ser resueltas aquí y que se ligan con un interrogante más elemental: ¿se puede ocultar vida extraterrestre en un mundo lleno de tecnología? Algo que era obvio hace 20 años, en la actualidad no parece serlo.
¿Qué es el Área 51?
En la antigüedad se solía decir que lo semejante busca lo semejante. Si hablamos de marcianos o vida por fuera de nuestro planeta, no hay nada mejor que un clima árido, casi nulo en lo fértil a imagen y parecido de Marte o la luna. Sí, el Área 51 tiene ese aspecto: fortificada en Nevada entre la década del 40 y del 50 (no hay respuesta unánime en eso) para proyectos militares, a 133 kilómetros de Las Vegas, en la zona específica de Groom Lake.
¿Qué motivó a la creación de esta base compleja? En rigor de verdad, su génesis no tiene mucho de fantástico: había que desarrollar un sitio para altos estudios, trabajos en armamentística y afines, todo eso bajo el contexto de la guerra fría. Por su extensión y fisonomía el lugar mencionado se convirtió en el ideal. Asimismo, en esos momentos todo el secretismo se lo llevaba el lockheed-U2, un avión más que nada de espionaje, monoplaza y utilizado al principio por la fuerza militar de Estados Unidos. Y ahí tocamos una lectura de quienes rompen mitos populares: Área 51 es solo una base en la que se llevan adelante proyectos bélicos secretos, pero no mucho más.
Y si queremos sumar más dudas a la cuestión, el suceso de Roswell, acaecido en 1947, ayuda un poco: se vio planear una especie de disco sobre el cielo nocturno de Nuevo México (no tan lejos de Nevada) y al siguiente día granjeros hallaron un metal extraño en el campo, sumamente maleable; aunque muy fuerte. A partir de ahí, casi como un largometraje, se suceden testimonios, supuestas presiones a periodistas, quema de información y la eclosión de imágenes de las cuales nadie puede dar fe. De hecho, durante mucho tiempo han circulado algunos pequeños vídeos o fotografías de autopsias a seres extraterrestres. Naturalmente, como en todos estos acontecimientos, existen los creyentes y también los escépticos. Durante mucho tiempo se mencionó a prisioneros de guerra japoneses como pseudos alienígenas.
Y lo que poco se aclara termina enturbiándose del todo. La cultura popular ha creado en lo absoluto un mundo paralelo sobre el Área 51 y sus trabajos con alienígenas. De hecho, se ha hablado de acceso a cuerpos, naves, sustancias químicas inconfesables (como propulsores) e incluso viajes en el tiempo.
El gobierno de los Estados Unidos y su opinión sobre el Área 51
¿Qué dice el gobierno de Estados Unidos de todo esto? En ese sentido, para ser estrictos, no ha hecho más que fomentar el rumor. Obama, por ejemplo, ha declarado su existencia. El mismo Bush en el 2003 hizo lo mismo, aunque nunca dando información de lo que a la gente le interesa: los extraterrestres. Lo que sí se afirmó es la existencia de la base, cuestión que podría entenderse como un primer paso en búsqueda de la claridad.
Otro dato curioso es la extrema seguridad con la que cuenta este sitio, en medio de un auténtico páramo. A cualquier clase de avión, salvo excepciones militares y de la CIA, le está vedado sortear su espacio aéreo; la única comunicación terrestre son rutas pedregosas imposibles de acceder porque estar secundadas por seguridad extrema; y le podemos sumar unos sensores por doquier para poseer conocimiento de cualquier movimiento en la enorme zona ¿Qué se oculta con tanto ahínco? Lo que sí estamos seguros es que más allá de la cuestión de vida extraterrestre, informaciones importantes se esconden en el noroeste de Nevada.
Un posible aporte realista
¿Pero hoy en día realmente se puede ocultar algo? ¿Acaso la premisa de la contemporaneidad no es la libertad absoluta de información? ¿O es todo una fachada? No lo sabemos, aunque es cierto que lo que era fácil de escamotear hace 20, 30 o más años, hoy no es así. Un buen ejemplo de nuestro tópico lo da esa entrevista llevada adelante en History Channel con un supuesto científico del Área 51, Boyd Bushman. Lo llamativo de estos informes es que el buen hombre da mucha información, al contrario de otras personas que han trabajado en la base y solo hablaban de lo excelente de la comida (llegaban cangrejos de Maine muy frescos).
Bushman alude haber trabajado en el Área 51 con naves y cuerpos alienígenas. Es más: declara que todas las fotos que tiene y muestra (se ve en imagen de arriba) fueron tomadas con cámaras descartables. Asimismo, añade que hay científicos en la base trabajando las 24 horas para conocer un poco más de los objetos voladores no identificables y otras cuestiones atinentes. Por último, confecciona una curiosa división de los extraterrestres entre vaqueros y ladrones de ganado. Naturalmente los primeros serían los amistosos con los seres humanos.
Todo lo anteriormente dicho ha sido negado por especialistas en la temática, la Agencia Central de Inteligencia y el gobiernos de Estados Unidos. Sin embargo, el científico no hizo más que disparar las sospechas que siempre existieron y nunca se agotan. Es como si siempre encontrarán un nuevo acicate, cuando merma la atención al respecto, para traer el tópico a colación de todos.
Problemas ambientales
Haciendo a un lado un poco lo espacial y la suspicacia, se ha demandado a la Fuerza Aérea de Estados Unidos por los peligrosos componentes químicos que exuda Groom Lake. Es más: se habla de la muerte en 1995 de dos trabajadores del Área 51. Sus autopsias dieron como resultado altos niveles de tricloroetileno, dibenzofurano y dioxina. Todo esto, con el paso del tiempo, se soslayó.
Hay dudas e hipótesis que merecen paciencia para ser resueltas (si es que en algún momento sucede eso), sobre todo cuando se hallan cuestiones de gran poder y está en juego información sustantiva de la máxima potencia mundial. Esa es la configuración de la historia del Área 51. Por su parte, el grueso de los interesados seguirá fomentando su zozobra e intriga.