Actualizado marzo 12, 2024
La poesía es darle una musicalidad a las palabras, hacer a un lado la prosa y encontrar la belleza en lo que se anuncia o escribe. Existen una cantidad casi infinita de ellos, creadores de diferentes sentimientos en quienes los lee. A continuación, como en ningún otro sitio, presentamos una selección de poemas inspiradores: anónimos y de grandes autores para compartir.
Poemas inspiradores anónimos
El anonimato nos ha dejado de los más variados poemas. Algunos talentosos, otros francamente hermosos. No le quita nada a la calidad que no sepamos de quiénes fueron. A continuación presentamos una lista de poemas anónimos inspiradores.
Poema 1
En el silencio, florece el alma,
susurros del viento, calma.
Poema 2
La luz del sol acaricia el río,
el corazón se llena de brío.
Poema 3
Sueña alto, vuela lejos,
el cielo es tuyo, no te quejes.
Poema 4
En cada paso, un nuevo inicio,
en cada caída, un aprendizaje preciso.
Poema 5
Mariposas danzan en el jardín,
la vida es un cuento por vivir.
Poema 6
No temas al camino incierto,
en cada curva, un nuevo concierto.
Poema 7
Las estrellas susurran secretos,
en la noche, somos sus inviernos.
Poema 8
Las lágrimas son perlas del alma,
en su brillo, la verdad se aclara.
Poema 9
Ama sin miedo, sin reservas,
en cada abrazo, renacen las reservas.
Poema 10
En la oscuridad, encuentra tu luz,
en la tormenta, halla tu cruz.
Poema 11
El tiempo es arena entre los dedos,
vive cada instante como si fuera eterno.
Poema 12
El dolor es el eco del amor perdido,
pero el corazón es siempre un nido.
Poema 13
Baila con las sombras de la luna,
en cada paso, una fortuna.
Poema 14
Los sueños son alas en la noche,
volando alto, más allá del derroche.
Poema 15
El mundo es lienzo, tú el pincel,
pinta tu historia, fiel a tu querer.
Poema 16
En la sonrisa, el universo vibra,
en cada risa, el alma susurra.
Poema 17
El amor es un río sin medida,
en sus aguas, el alma se desliza.
Poema 18
La esperanza es un faro en la niebla,
en su luz, el alma se despliega.
Poema 19
Las palabras son semillas en el viento,
en su eco, germina el aliento.
Poema 20
En cada amanecer, un renacer,
en cada atardecer, un adiós efímero pero hermoso.
Antología de poemas famosos
Un poema de un autor famoso tiene una historia, un contexto, un proceso de creación. Aquí presentamos una breve antología de poemas famosos, una selección que seguramente encantará a nuestros lectores.
«Crisis» Francisco Gálvez
Tu voz parece de otro tiempo,
ya no tiene aquel tono cálido
de antes, ni la complicidad
de siempre, sólo son palabras
y su afecto es ahora discreto:
en tus mensajes ya no hay mensaje.
“Síndrome” Mario Benedetti
Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas
puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus
o sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles.
«Desvelada» Gabriela Mistral
Como soy reina y fui mendiga, ahora
vivo en puro temblor de que me dejes,
y te pregunto, pálida, a cada hora:
«¿Estás conmigo aún? ¡Ay, no te alejes!»
Quisiera hacer las marchas sonriendo
y confiando ahora que has venido;
pero hasta en el dormir estoy temiendo
y pregunto entre sueños: «¿No te has ido?»
«Ars Magna» Leopoldo María Panero
¿Qué es la magia?, preguntas
en una habitación a oscuras.
¿Qué es la nada?, preguntas,
saliendo de la habitación.
¡Y qué es un hombre saliendo de la nada
y volviendo solo a la habitación?.
“Son amigos” Arjona Delia
Amigos, los que te dan fuerza
cuando te encuentras oprimido.
Aquellos que tienden la mano
cuando sientes que has perdido.
Son los que dan esa energía
cuando te sientes abatido,
limpian el aire que respiras,
cuando saben que estás vencido.
Una sonrisa siempre brindan
¡porque son amigos queridos!
Dan la fuerza que necesitas,
¡porque de amor están vestidos!
“La voz” Heberto Padilla
No es la guitarra lo que alegra
o ahuyenta el miedo en la medianoche.
No es su bordón redondo y manso
como el ojo de un buey.
No es la mano que roza o se aferra a las cuerdas
buscando los sonidos,
sino la voz humana cuando canta
y propaga los ensueños del hombre.
«Como si cada beso» Fernando Pessoa
Como si cada beso
Fuera de despedida,
Cloé mía, besémonos, amando.
Tal vez ya nos toque
En el hombro la mano que llama
A la barca que no viene sino vacía;
Y que en el mismo haz
Ata lo que fuimos mutuamente
Y la ajena suma universal de la vida.
“Aquí” Octavio Paz
Mis pasos en esta calle
Resuenan
En otra calle
Donde
Oigo mis pasos
Pasar en esta calle
Donde
Sólo es real la niebla.
“A un general” Julio Cortázar
Región de manos sucias de pinceles sin pelo
de niños boca abajo de cepillos de dientes
Zona donde la rata se ennoblece
y hay banderas innúmeras y cantan himnos
y alguien te prende, hijo de puta,
una medalla sobre el pecho
Y te pudres lo mismo.
«Síndrome» Mario Benedetti
Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas
puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus
o sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles.
«Deletreos de armonía» Antonio Machado
Deletreos de armonía
que ensaya inexperta mano.
Hastío. Cacofonía
del sempiterno piano
que yo de niño escuchaba
soñando… no sé con qué,
con algo que no llegaba,
todo lo que ya se fue.
“Amor eterno” Gustavo Adolfo Bécquer
Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
“Desvelada” Gabriela Mistral
Como soy reina y fui mendiga, ahora
vivo en puro temblor de que me dejes,
y te pregunto, pálida, a cada hora:
«¿Estás conmigo aún? ¡Ay, no te alejes!»
Quisiera hacer las marchas sonriendo
y confiando ahora que has venido;
pero hasta en el dormir estoy temiendo
y pregunto entre sueños: «¿No te has ido?»
“¿Deseas que te amen?” Edgar Allan Poe
¿Deseas que te amen? No pierdas, pues,
el rumbo de tu corazón.
Solo aquello que eres has de ser
y aquello que no eres, no.
Así, en el mundo, tu modo sutil,
tu gracia, tu bellísimo ser,
serán objeto de elogio sin fin
y el amor… un sencillo deber.
«Despedida» Alejandra Pizarnik
Mata su luz un fuego abandonado.
Sube su canto un pájaro enamorado.
Tantas criaturas ávidas en mi silencio
y esta pequeña lluvia que me acompaña.
«Rima LX» Gustavo Adolfo Bécquer
Mi vida es un erial,
flor que toco se deshoja;
que en mi camino fatal
alguien va sembrando el mal
para que yo lo recoja.
«La montaña rusa» Nicanor Parra
Durante medio siglo
La poesía fue
El paraíso del tonto solemne.
Hasta que vine yo
Y me instalé con mi montaña rusa.
Suban, si les parece.
Claro que yo no respondo si bajan
Echando sangre por boca y narices.
«Las seis cuerdas» Federico García Lorca
La guitarra
hace llorar a los sueños.
El sollozo de las almas
perdidas
se escapa por su boca
redonda.
Y como la tarántula,
teje una gran estrella
para cazar suspiros,
que flotan en su negro
aljibe de madera.
«Mi árbol pequeño» Antonio García Teijeiro
Mi árbol tenía
sus ramas de oro.
Un viento envidioso
robó mi tesoro.
Hoy no tiene ramas
Hoy no tiene sueños
mi árbol callado
mi árbol pequeño.
“A plena luz” Carlos Illescas
A plena luz. A hurto y sombra
ensayo a escribir tu nombre.
No acierto con las letras.
Vacilo en el aroma. Me iluminas,
su rosa trascendiendo.
¿Cuántas auroras morirán
antes, amor, de que termine,
ya ciego y loco, de escribir tu amante
amor o amor, acaso, amor,
a cambio de tu nombre, amor,
que olvido sin saber si lo recuerdo?
