Actualizado noviembre 27, 2022
Podemos decir que el cuerpo humano es una máquina biológica y como tal está compuesta por una buena cantidad de sistemas. A continuación, de manera sencilla y didáctica, presentamos todos los sistemas del cuerpo humano: órganos y funciones.
Todos los sistemas del cuerpo humano
El cuerpo humano, lo repetimos, es una máquina de una complejidad prácticamente infinita y no deja de sorprendernos. Parte de esa organización son los sistemas, es decir, un conjunto de órganos que trabajan en sintonía y son vitales para las funciones más vitales. Si los árboles son las células, entonces el bosque son los sistemas.
A continuación se desarrollará en detalle cada uno de ellos para una mejor comprensión del lector.
Sistema esquelético
El sistema esquelético, como su nombre lo indica, está compuesto de huesos y cartílagos. El esqueleto se puede dividir en dos partes: axial y apendicular. El primero consta de los huesos de la cabeza y tronco; el apendicular de los de la extremidades, además de la cintura escapular y la pélvica.
El cuerpo humano cuando llega a la adultez tiene un total de 206 huesos y su lugar de concatenación son las articulaciones. Las articulaciones son soportadas por cartílagos y reforzadas por los ligamentos. Algunas funciones del sistema esquelético son: soporte mecánico, movimiento, protección, producción de células sanguíneas, regulación endócrina y almacenamiento de calcio.
El sistema esquelético o, mejor dicho, sus componentes, se ajustan a aquella zona del cuerpo en donde estén presentes, por ese motivo la anatomía de los huesos, articulaciones y ligamentos se estudia topográficamente, como los huesos de la cabeza, cuello, tórax, abdomen y las extremidades superiores e inferiores.
Sistema muscular
El sistema muscular es el conjunto de los músculos del cuerpo humano. Existen tres tipos de músculos: músculo liso, músculo cardíaco y músculo esquelético. El primero se halla dentro de las paredes de los vasos sanguíneos y los órganos huecos como intestinos y estómago. El segundo forma el músculo del corazón, también llamado miocardio. El tercer tipo de músculo es aquel que se fija a los huesos, cuya función vital es la movilidad del cuerpo.
Entre los tres tipos de músculo que coexisten en el cuerpo solo los esqueléticos pueden ser controlados de manera consciente y nos permiten mover nuestro cuerpo. Los otros dos son regulados por el sistema nervioso y es algo absolutamente inconsciente su movimiento.
Tanto los músculos esqueléticos y el cardíaco, si se lo observa de manera microscópica, exhiben un patrón repetitivo, de una apariencia rayada, de ahí su denominación como músculos estriados. El liso, como su nombre lo indica, no presenta ese rasgo, los sarcómeros (unidad más pequeñas de las fibras musculares) no tiene patrones repetitivos.
Sistema circulatorio
El sistema circulatorio o cardiovascular consta del corazón y ese complejo circulatorio de vasos sanguíneos. El corazón posee cuatro cámaras: dos atrios y dos ventrículos. La sangre entra al corazón a través de las cámaras superiores, los atrios izquierdo y derecho, y sale por medio de los ventrículos izquierdo y derecho. Las válvulas cardíacas previenen el reflujo de la sangre.
El corazón se puede caracterizar como una bomba de dos vías. El lado derecho del corazón bombea sangre desoxigenada hacia la circulación pulmonar, donde la sangre se reoxigena. Mientras que, el lado izquierdo bombea sangre oxigenada hacia la circulación sistémica, distribuyéndola hacia los tejidos periféricos. Los latidos cardíacos son controlados por el sistema de conducción cardíaco.
El sistema circulatorio, también llamando vascular, es un conjunto de arterias, venas y capilares. Juntos componen la red de vasos sanguíneos que actúan como conductos para transportar la sangre por todo el cuerpo. La sangre sale del corazón por medio de las arterias y estas se reducen en tamaño para continuar como arteriolas. Las arteriolas culminan en una red de vasos aún más pequeños denominados capilares. El intercambio gaseoso y de nutrientes se producen en estos últimos.
En proceso inverso, las pequeñas venas denominadas vénulas surgen de los capilares y gradualmente se incrementan mientras se acercan al corazón para convertirse en venas. Si bien hay diferencia histológica o de tejidos entre venas y arterias, la principal es su funcionalidad: las arterias conducen la sangre desde el corazón a la periferia; mientras que las venas transportan la sangre desde la periferia al corazón.
Las principales funciones del sistema circulatorio o cardiovascular son: transportar oxígeno, nutrientes y hormonas por todo el cuerpo a través de la sangre; y también eliminar el dióxido de carbono y otros productos del desecho metabólico.
Sistema respiratorio
El sistema respiratorio está compuesto por la fosa o cavidad nasal, la faringe, la laringe, la tráquea, los bronquios, bronquiolos y pulmones. También se lo puede dividir en sistema respiratorio superior e inferior. Los órganos de este sistema, a excepción de los alveolos, funcionan para conducir el aire hacia los pulmones, con ayuda de los músculos de la respiración (principalmente diafragma e intercostales).
Una vez el aire en los pulmones continúa hasta los alveolos, que es el sitio donde se produce el intercambio gaseoso e interactúa con la sangre transportada por la circulación pulmonar. Aquí precisamente se extrae el dióxido de carbono e ingresa el oxígeno en la sangre. Por lo tanto aquí tenemos la principal función de este sistema: desechar el dióxido de carbono de nuestro cuerpo y hacer ingresar el oxígeno.
Sistema nervioso
El sistema nervioso es un conjunto de células especializadas en la conducción de señales eléctricas y está formado por neuronas y células gliales. Este sistema es el responsable de cómo interactuamos y respondemos a nuestro entorno mediante el control de las funciones de nuestros órganos. Los órganos del sistema nervioso son el encéfalo, la médula espinal y los órganos sensitivos. Estos se encuentran interconectados por las neuronas, que transmiten las señales nerviosas a todo el cuerpo.
Funcionalmente hablando el sistema nervioso se puede dividir en voluntario y automático; pero desde el punto de vista morfológico se menciona al sistema nervioso central y al sistema nervioso periférico.
Sistema nervioso central
El sistema nervioso central recibe información del entorno y genera de acuerdo a aquel instrucciones. Podemos decir que controla todas las actividades del cuerpo humano, información en dos vidas que entra y sale por medio del sistema nervioso periférico.
El sistema nervioso central consiste en el encéfalo y la médula espinal. El encéfalo se halla dentro del neurocráneo, compuesto por cerebro, cerebelo y el tronco encefálico (puente del encéfalo y el bulbo raquídeo). La médula espinal, por su parte, se halla dentro de la columna vertebral.
Dicho sistema se compone de neuronas y axones. Por un lado encontramos la sustancia gris que está conformada por los cuerpos neuronales , encontrándose en la corteza cerebral y en la porción central de la medula espinal; y la sustancia blanca conformada por axones, que se combinan y crean las vías neuronales. Resumiendo: en la sustancia gris se generan las instrucciones; la sustancia blanca es el medio por el que se transportan.
Sistema nervioso periférico
El sistema nervioso periférico conduce información desde el sistema nervioso central a los órganos y desde estos al SNC. Este sistema consiste básicamente de nervios y ganglios (nerviosos). Los nervios que llevan información desde los órganos sensitivos (por ejemplo, la lengua o el ojo) hasta el SNC se llaman fibras nerviosas sensoriales, aferentes o ascendentes. Aquellos que llevan información desde el SNC a la periferia (por ejemplo, músculos) se denominan secretoras, motoras o eferentes.
Sistema digestivo
El sistema digestivo se encarga de la degradación de alimentos en compuestos cada vez más pequeños, hasta que estos puedan ser absorbidos y usados como energía. Consiste en una serie de órganos del tracto gastrointestinal y órganos digestivos accesorios.
Los órganos del sistema digestivo abarcan todo desde la boca hasta el canal anal. Es un gran conducto que influye boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado y luego grueso, que culmina en el ano. También hay órganos digestivos accesorios que asisten en la descomposición mecánica y química de los alimentos. Estos son la lengua, glándulas salivales, páncreas, hígado y la vesícula biliar.
Sistema urinario
El sistema urinario es el sistema de drenaje en el cuerpo y consta de un grupo de órganos que producen y excretan orina. Lo componen los riñones con sus respectivos uréteres, la vejiga urinaria y la uretra.
Los riñones son órganos retroperitoneales que recuerdan en su forma a frijoles y tienen un abundante suministro sanguíneo proveniente de la arteria renal. Las nefronas, dentro de los riñones, filtran la sangre que cruza su red de capilares. Esta filtración sanguínea también se puede denominar orina primaria.
Luego pasa a través de una serie de túbulos y conductos colectores para dar lugar a un ultrafiltrado final, la orina. Luego esta entra a los uréteres, unos conductos de músculo liso que conecta riñones con la vejiga urinaria. Este es un órgano muscular hueco que recoge y almacena la orina antes de ser eliminada por medio de la micción.
Algunas funciones del sistema urinario son: eliminación de productos de desecho corporales, regulación del volumen sanguíneo y de la presión arterial, regulación de los niveles de electrolitos y pH sanguíneo.
Sistema endócrino
El sistema endócrino es un conjunto de órganos especializados (las llamadas glándulas endócrinas) repartidos en todo cuerpo que actúan produciendo hormonas.
Respecto a la función de este sistema hay que decir que las hormonas producidas regulan gran variedad de funciones corporales. Por ejemplo, la triyodotironina regula el metabolismo; el estrógeno y la progesterona regulan el ciclo menstrual.
Las glándulas endocrinas secretan hormonas directamente al sistema circulatorio para regular funciones de órganos que se encuentran a distancia.
Sistema linfático
El sistema linfático consta de una red de vasos linfáticos que drenan el exceso de líquido tisular acumulado en los compartimientos intercelulares. Es filtrado a través de los ganglios linfáticos, lo expone a los linfocitos (glóbulos blancos) del sistema inmune y luego devuelve el líquido al sistema circulatorio.
El sistema linfático consiste en linfa, plexos linfáticos, vasos linfáticos, ganglios linfáticos y órganos linfoides. La función de este sistema es transportar y eliminar toxinas, desechos de nuestro cuerpo; además de recircular proteínas y defendernos de microorganismos invasores.
La linfa es un líquido tisular acuoso con una consistencia similar al del plasma. Empieza como un líquido intersticial que ocupa el espacio entre células. El exceso de líquido es recogido por los capilares linfáticos y transportado por plexos linfáticos hasta entrar en los vasos linfáticos, filtrándose a través de los ganglios linfáticos a lo largo del camino.
Podemos dividir en este sistema a los órganos en primarios y secundarios. Los primeros producen linfocitos y los liberan en los vasos linfáticos. El timo, por ejemplo, es un órgano linfático primario. Los segundos son los ganglios linfáticos, las tonsilas, el apéndice y el bazo.
Sistema reproductor
El sistema reproductor o genital es un sistema de órganos sexuales internos y externos que trabajan en conjunto para contribuir al proceso de reproducción. A diferencia de los otros sistemas, este presenta grandes diferencias dependiendo que el sexo sea masculino o femenino.
Sistema reproductor femenino
Los órganos sexuales femeninos externos, es decir, los genitales, son los órganos como la vulva (labios, clítoris y orificio vaginal); los órganos sexuales internos son los ovarios, las trompas uterinas, el útero y la vagina. La vulva proporciona protección y es el punto de ingreso a la vagina y al útero, al igual que el calor y la humedad adecuada para asistir en funciones sexuales y reproductivas. Es importante, además, para la excitación y el orgasmo de las mujeres.
La vagina es el canal que conecta el exterior del cuerpo con el cérvix o cuello uterino. Los ovarios secretan hormonas y producen óvulos, que a su vez son transportados hacia el útero por medio de las trompas uterinas. El útero otorga protección, nutrición y es un medio de eliminación de desechos para el embrión o feto en crecimiento. Las contracciones uterinas, a su vez, permiten la expulsión del feto durante el parto.
Sistema reproductor masculino
Los órganos sexuales externos en el hombre son los testículos y el pene; mientras que los internos son los epidídimos, los conductos deferentes y las glándulas accesorias.
Funcionalmente se pueden agrupar en tres categorías: la primera es para la producción de esperma (testículos) y su almacenamiento (epídídimos); la segunda produce el líquido eyaculatorio (conductos deferentes y glándulas acesorias); y, finalmente, la tercera es la responsable de la copulación y deposición de esperma (pene, uretra y conductos deferentes).
Sistema tegumentario
El sistema tegumentario hace a un grupo de órganos que forman el revestimiento externo del cuerpo. Incluye la piel y sus apéndices, glándulas sudoríparas y receptores sensoriales.
La piel es el órgano más grande del ser humano y presenta tres capas. En primer lugar la epidermis, que es un epitelio queratinizado grueso compuesto de múltiples capas. En segundo lugar, por debajo, está la dermis, una capa de tejido conectivo que contiene los vasos sanguíneos y nervios que conforman la vascularización e inervación de la piel. En tercer lugar está la fascia subyacente o hipodermis, que es grasas, tejido conectivo y apéndices de la piel (pelo, uñas, glándulas sudoríparas y sebáceas).
Las funciones de este sistema son muy variadas. Es una suerte de capa continua que protege al cuerpo de eventos perjudiciales como lesiones externas, pérdida de agua y calor, efectos carcinogénicos de los ratos ultravioletas, etc. También excreta desechos, contiene receptores de dolor, sensación, presión, temperatura y sintetiza vitamina D.
